Es de suma importancia que los padres y cuidadores estén familiarizados con los signos del trastorno del espectro autista (TEA) para que pueda ocurrir una identificación, diagnóstico y tratamiento tempranos. Cuanto antes se pueda identificar el TEA en la vida de un niño, más probable será que disminuya la gravedad del trastorno mediante la introducción de una intervención temprana intensiva.
Primeros signos de autismo se pueden detectar en la infancia, pero son más identificables entre los 2 y 3 años de edad. También es posible que los niños que no son autistas muestren algunos signos asociados con el autismo, por lo que la evaluación y el diagnóstico profesionales son cruciales.
¿Cuáles son los tres síntomas principales del autismo?
Los síntomas del autismo son variados y pueden superponerse con los relacionados con otros trastornos. Sin embargo, se han identificado varios síntomas centrales, como o lenguaje retrasado. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el núcleo los síntomas incluyen: en el aprendizaje
1. Dificultad para comunicarse e interactuar con otros
- Habilidades de lenguaje retrasadas, es posible que no comience a hablar en los hitos típicos del desarrollo, si se demuestra el habla vocal, puede limitarse a unas pocas palabras o el balbuceo puede ser de naturaleza repetitiva
- Dificultad para orientarse hacia las personas en un entorno social, como evitar el contacto visual o problemas para responder a la interacción iniciada por otros.
- Intentos limitados de dirigir la atención de los demás para compartir cosas que son de interés para el niño
- Dificultad para reconocer o arreglar una falla en la comunicación
- Dificultad para demostrar estados emocionales como felicidad, tristeza o enojo
- Dificultad para reconocer los estados emocionales de los demás.
- Ausencia de gestos de ida y vuelta, como señalar, alcanzar o saludar con la mano, o ausencia de reciprocidad en el compromiso social de ida y vuelta, como hacer sonidos o muecas tontas.
- Cualquier pérdida repentina de balbuceos, habla vocal o habilidades sociales que de otro modo parecían estar desarrollándose como se esperaba
2. Comportamiento y/o interés restringido o repetitivo
- Cuando juega, por lo general alinea los juguetes u objetos y puede molestarse si se cambia el orden.
- El habla vocal durante el juego, o de otro modo, es repetitiva, como decir las mismas frases o palabras o hacer los mismos sonidos.
- El compromiso con los juguetes es el mismo cada vez que se pone el foco en partes del artículo, como ruedas, puertas, botones específicos, etc.
- En el ambiente del hogar, puede molestarse por pequeños cambios o movimientos de artículos.
- Insiste en la igualdad con las rutinas comunes, como vestirse, y puede molestarse si no se puede mantener la igualdad.
- Puede demostrar fuertes aversiones a sonidos, olores, sabores específicos o inusuales, la forma en que se sienten las cosas o cómo se ven las cosas.
- Participa en comportamientos motores repetitivos como mecerse, saltar, caminar, agitar las manos, etc.
3. Síntomas que afectan la capacidad de funcionar como se espera en la escuela, el trabajo y otras áreas de la vida diaria
- Demuestra hiperactividad, falta de atención o comportamientos impulsivos.
- Exhibe excesiva preocupación o ansiedad por problemas menores.
- Demuestra intensos colapsos por problemas menores.
- Demuestra conductas autolesivas o agresivas.
- Prefiere estar solo o prefiere la compañía de adultos a la de sus compañeros
- Tiene una falta significativa de miedo o más miedo de lo esperado
- Hábitos de sueño inusuales o dificultad para dormir
- Hábitos alimenticios inusuales o dieta limitada debido a aversiones y sensibilidades alimentarias
- Problemas gastrointestinales frecuentes como el estreñimiento
- Retraso en el desarrollo de habilidades motoras gruesas y/o finas
- Retraso en el desarrollo de habilidades cognitivas e intelectuales
¿Cómo puede saber si su hijo es levemente autista?
Si bien todos los individuos autistas pueden demostrar los síntomas anteriores, pueden presentarse de manera diferente en los casos más leves. Las formas leves de autismo a menudo conducen a un diagnóstico tardío, por lo general hasta bien entrada la edad adulta temprana o más tarde en lugar de .
Estas puede verse como:
- Dificultad para entablar una conversación prolongada con otros debido a las dificultades para compartir sus propios intereses, mantener el compromiso con los intereses de los demás o parecer franco o grosero incluso sin querer hacerlo.
- Dificultad para comprender lo que otros piensan o sienten debido a las dificultades para leer las señales sociales, el lenguaje corporal o la falta de comprensión de las reglas de comunicación social.
- Dificultad para hacer y mantener amigos, no por falta de intentos; puede ser etiquetado como el niño “socialmente torpe” o “raro”.
- Tomar las cosas demasiado literalmente debido a las dificultades para comprender las implicaciones, el sarcasmo o frases como “está lloviendo a cántaros” o “rómpete una pierna”.
- Notar patrones, sonidos u olores muy específicos que otros no notan
- Una intensa necesidad de planificar con anticipación, a menudo en exceso, y la búsqueda constante de seguridad de que las cosas saldrán de acuerdo con el plan.
- Rango limitado de intereses pero tiene un conocimiento profundo de esos intereses.
- Participa en comportamientos de autoestimulación que puede parecer inusual para otroscomo tarareos, movimientos específicos de motricidad gruesa o aleteo o aplausos
- Ponerse muy ansioso por las situaciones sociales.
- Ponerse muy ansioso por las cosas que se avecinan, como eventos, vacaciones, visitantes, etc.
¿A qué edad aparece el autismo?
Dependiendo de la gravedad del autismo, los síntomas pueden aparecer desde la infancia o los seis meses. En los casos más leves, el autismo a menudo se puede diagnosticar mucho más tarde, incluso en la edad adulta. Sin embargo, la mayoría de los casos se identifican normalmente entre los 3 y los 5 años. Por esta razón, conocer cuáles son los síntomas del autismo y cómo se presentan en las diferentes etapas del desarrollo puede ayudar a un diagnóstico temprano. El diagnóstico temprano conduce a una intervención temprana, que es fundamental para controlar y reducir la gravedad general del trastorno del desarrollo a lo largo de un la vida del niño
En cualquier caso, es importante ser consciente de los hitos típicos del desarrollo, ya que muchos, pero no todos, pueden retrasarse o pasarse por alto por completo en un niño autista. Aquí hay algunos hitos importantes para monitorear en los primeros 2 años del desarrollo de un niño:
A los 2-4 meses:
- Se calma cuando se le habla o contesta
- Mira/presta atención a la cara del cuidador y parece feliz de ver al cuidador
- Devuelve la sonrisa cuando los cuidadores hablan o le sonríen a un niño
- Hace otros sonidos además del llanto y comienza a reaccionar a los ruidos fuertes.
- Observa a los cuidadores cuando pasan o se mantiene enfocado en un juguete durante unos segundos.
- Las sonrisas como una forma de llamar la atención de los cuidadores.
- Se gira para localizar al cuidador después de escuchar su voz
- Hace ruidos en respuesta a que el cuidador le hable
A los 6-9 meses:
- Se turna para hacer sonidos con el cuidador
- Conoce y reconoce a personas conocidas.
- Se ríe y se vuelve consciente de sí mismo en un espejo.
- Alcanza los artículos que quiere
- Cierra los labios o gira la cabeza para indicar que no quiere algo.
Por 1 año:
- Participa en juegos recíprocos como “pat-a-cake”
- Entiende que le digan que no
- Olas “adiós”
- Coloca elementos en contenedores y busca cosas que ven ocultas
- Comienza a desarrollar un agarre de pinza (usa el pulgar y el puntero para levantar objetos pequeños)
- Se levanta para pararse y camina
A los 2 años:
- Imita o copia lo que hacen los demás.
- Comparte intereses mostrando a otros un juguete preferido
- Muestra afecto por su cuenta, como dar un abrazo.
- Señala cosas o mira hacia objetos familiares cuando los nombra
- Sigue instrucciones de un solo paso, como “dame eso”.
- Intentos de alimentarse solo con utensilios o beber de una taza sin tapa
- Se da cuenta cuando otros están heridos o molestos
- Mira al cuidador para saber cómo reaccionar en una situación desconocida.
- Usa más gestos de comunicación que señalar o saludar con la mano, como lanzar besos o asentir con la cabeza.
Siempre refiera al pediatra del niño para que lo guíe sobre los próximos pasos si existe la preocupación de que se pueda presentar un trastorno del espectro autista.
La terapia ABA de Ivy Rehab for Kids puede ayudar
Después de un diagnóstico profesional de trastorno del espectro autista, hay varias opciones disponibles para el niño y la familia. Muchos distritos escolares locales tienen programas de inicio temprano que pueden ayudar, aunque puede ser difícil obtener un nivel adecuado de intervención e intensidad. El Análisis de Comportamiento Aplicado (ABA) es una de las pocas intervenciones efectivas basadas en evidencia disponibles para abordar los síntomas asociados con el autismo. La terapia ocupacional, del habla y física también son apoyos clave para abordar los síntomas del autismo.
¡En Ivy Rehab for Kids, el niño puede acceder a las cuatro terapias bajo un mismo techo! Esto permite que el equipo de tratamiento colabore estrechamente en los objetivos y metas del tratamiento para crear un plan altamente individualizado para el niño, abordando sus necesidades específicas y únicas. ABA también tiene el beneficio adicional de la capacitación de los padres, lo que permite que el terapeuta brinde educación y capacitación continua a los padres y cuidadores sobre cómo trasladar los objetivos del tratamiento al entorno del hogar.
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Artículo por: Elisa Murray MA, BCBA, LBA
Elisa comenzó su carrera en ABA hace nueve años. A Elisa le encanta trabajar con la población autista y cree en la importancia de brindar una terapia ABA individualizada y efectiva con un enfoque en la agencia y la independencia en todas las áreas de la vida. Actualmente se especializa en trabajar con niños autistas que también luchan contra el trauma, la ansiedad y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Elisa disfruta trabajar con niños de 0 a 21 años para que alcancen su máximo potencial, mientras colabora estrechamente con sus cuidadores sobre cómo continuar apoyando su éxito y crecimiento sin la necesidad de una intervención programada. Actualmente trata a pacientes en Ivy Rehab for Kids ABA en Canton, MI.
La información médica contenida en este documento se proporciona solo como un recurso de información y no sustituye el consejo médico profesional ni la consulta con profesionales de la salud. Esta información no pretende ser educación para el paciente, no crea ninguna relación médico-paciente y no debe utilizarse como sustituto del diagnóstico, tratamiento o consejo médico profesional. Consulte con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier decisión de atención médica o para obtener orientación sobre una condición médica específica. Si cree que tiene una emergencia médica, llame a su médico o al 911 de inmediato. IvyRehab Network, Inc. renuncia a cualquier y toda responsabilidad, y no tendrá ninguna responsabilidad, por cualquier daño, pérdida, lesión o responsabilidad sufrida como resultado de su confianza en la información contenida en este documento.
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